El té está fuertemente vinculado a la cultura japonesa, la ceremonia del té es uno de los elementos más representativos y su antigüedad se remonta a cientos de años de historia, ha traspasado el simple hecho de tomar té, convirtiéndose en un arte integral que incluye la cocina.

El espacio en el que se celebra la ceremonia del té, empezando por la casa, es el escenario donde se deja la cotidianidad de la vida y se pasa a otra dimensión, varios elementos; y detalles funcionales y estéticos, se conjugan para disfrutar con más agrado de una taza de té:

• Roji: jardín que se construye alrededor de la casa con unas piedras esparcidas por las que se camina para llegar a la casa.
• Kekkai: umbrales entre lo cotidiano y lo sagrado, colocados en varios puntos del jardín.
• Tsukubai: palangana de piedra situada en el jardín que sirve para limpiarse (lavarse las manos y enjuagarse la boca).
• Joan: la casa de apariencia sobria y con diseño personalizado.
• Doma –Bisashi: vestíbulo cubierto de la casa situado al lado izquierdo.
• Nijiri-Guchi: puerta corrediza situada en el lado derecho y a unos 50cm de alto, para entrar es necesario agacharse y avanzar por la habitación en posición sentado hacia el toko.
• Ventana: hay variedad de modelos de diseño exquisito, como el shitaji-mado; renjimado (ventanas enrejadas); urakumado (barrotes de bambú).
• Toko: es el entarimado, el lugar más sagrado de la casa de té, que en la mayoría de las veces, se eleva ligeramente sobre el nivel del suelo. Habitualmente se decora con un cuadro, caligrafía o flores que el visitante contempla, apoyado en sus manos, apenas entra al lugar.

Los utensilios del té, la belleza de los placeres del té.

Cada uno de ellos es admirable, y aunque tengan la misma función, tienen personalidad con clara denominación artística y utilitario. Además, el anfitrión puede ambientar la ceremonia según la época del año, combinando la gran variedad de utensilios.

• Tazas: son principalmente de loza y porcelana, rústicas o esmaltadas.
• Usucha-ki: envases para guardar el té espumoso, el más común es el natsume, tiene forma de dátil. También están el hirantasume, donde está dibujado el templo Sumiyoshi; el tarro Fubuki, con dibujos de flores de crisantemo; y el Onatsume, diseñado por SenRikyu.
• Cha-ire: envase para guardar el té espeso. Tiene cuerpo de cerámica y la tapa de marfil que se guarda en una bolsa de seda fina, llamada shifuku.
• Chasen: es una escobilla de bambú que sirve para agitar y diluir el té macha con agua caliente. El color del bambú determinan el tipo: shichiku (bambú negro o morado), shirotake (bambú blanco), susutake (bambú ahumado).
• Cha-shaku es una fina cuchara para coger el té verde matcha. Normalmente está hecho de bambú. La ubicación del nudo de bambú, su forma y la forma son un arte logrado por muchos artesanos y apreciado por los amantes del té.
• Fukusa: paño de seda, imprescindible para quienes practican la ceremonia del té. Mide aproximadamente 30 cm con el que se limpian los tarros, cucharas de bambú y otros utensilios. Simboliza la voluntad de servir.